Cuando la vida vuelve a sacudir
El sábado me caí. Una caída tonta, de esas que uno minimiza al principio. Pero al día siguiente, el dolor era tan claro que ya no había forma de fingir que no pasaba nada: fractura vertebral, reposo absoluto, tres o cuatro semanas en la cama. Y claro, al principio, lo primero que aparece es la …