Más vale hecho que perfecto
A veces nos sorprendemos a nosotros mismos esperando el momento perfecto para empezar algo importante.El lunes. El primer día del mes. Enero. O simplemente, cuando todo esté más tranquilo. Como si un día fuéramos a despertar y todo estuviera en orden: cero problemas, cero interrupciones, energía al máximo, claridad absoluta y un semáforo en verde …